íNDICE DE GOBERNANZA MUNDIAL

El índice de gobernanza mundial (IGM) es un indicador de evaluación de la gobernanza mundial (en el sentido de “gestión colectiva del planeta”), conllevando una doble dimensión :
 analítica: esforzarse de dibujar lo más fielmente posible la evaluación de la situación de la gobernanza mundial (fotografía);
 operacional: permitir a los actores, a cualquier nivel que sea, actuar o reaccionar para una gobernanza mundial más eficaz, más democrática y que esté en relación con el medio ambiente (instrumento de acción o de reacción).
Compuesto por 5 sub-indicadores [1], este índice ha sido concebido para ofrecer a los decisores políticos, cualquier que sea su nivel (nacional, regional o internacional), a las empresas y a las ONG’s, una información fiable, independiente y analizada, que les permite:
 Evaluar el grado de gobernanza de un Estado,
 Identificar los puntos fuertes y los puntos débiles de esta gobernanza,
 Seguir las evoluciones a lo largo del tiempo [2].

Définición hecha en base a los trabajos del Foro para una nueva Gobernanza Mundial (FNGM)

Définition développée

Evaluar la gobernanza mundial corresponde a una doble necesidad. En primer lugar, se trata de comprender. Todo el mundo está de acuerdo para decir que el mundo va mal y que si este va mal, es porque la gobernanza mundial va mal. Antes de definir un “protocolo de cuidados”, es esencial diagnosticar bien el estado del enfermo.
Para esto, el IGM es compuesto por 5 campos, que contienen sub-indicadores e índices compuestos:

Indicador Paz y Seguridad
El indicador Paz y Seguridad se desglosa en dos subindicadores: el subindicador Seguridad Nacional y el subindicador Seguridad Pública. El subindicador Seguridad Nacional comprende los apartados siguientes: conflictos, refugiados y demandantes de asilo, personas desplazadas. El subiindicador Seguridad Pública comprende los apartados clima político, grado de confianza entre ciudadanos, criminalidad violenta y homicidios por cada 100.000 habitantes.

Indicador Estado de Derecho
El Estado de Derecho, como se entiende aquí, se refiere exclusivamente a la forma en que las leyes son pensadas, elaboradas e implementadas por las autoridades legales de un país. El carácter particular del Estado de Derecho, en referencia a una ley moral superior capaz de ponerle límites, se abordará en el indicador "Derechos Humanos y Participación".

Indicador Derechos Humanos y Participación
El indicador Derechos Humanos y Participación se desglosa en tres subindicadores: el subindicador Derechos Civiles y Políticos, el subindicador Participación y el subindicador Discriminación y Desigualdades Sexuales.

Indicador Desarrollo Sostenible
El concepto de desarrollo sostenible se basa en dos principios fundamentales: por un lado la solidaridad intergeneracional (búsqueda de la mejora del bienestar de las generaciones futuras), por otro lado la solidaridad intrageneracional (compartir el bienestar o las condiciones de bienestar en el seno de una misma generación). Estos dos principios se traducen en el enunciado normativo de objetivos, que componen las diferentes dimensiones de la sostenibilidad: la esfera económica, la dimensión social (desigualdades y pobreza) y la esfera medioambiental.

Indicador Desarrollo Humano
En materia de desarrollo humano, cada persona puede, fundamentalmente, aspirar a una vida larga y sana, a disponer de una información adecuada, tener acceso a los recursos que corresponden a un nivel de vida decente, y poder participar en la vida de la comunidad. Sin estas capacidades básicas, su capacidad de elección se restringe y pierde el acceso a muchas oportunidades. [1].

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